Bajo la lluvia!

Un hecho quizás paranormal, me dejó atónita, no esperaba que así fuera la cruda realidad, el pánico en mi cuerpo como si estuviera al borde de una catarata, no tenía más opción que mantener la calma y moverme con sincronía; mientras él me gritaba -se va morir -se va morir; ese era mi antídoto, escuchar esas palabras me llenaban de euforia para no decaer. Y es que me sentía como la antagonista de una novela, como un pequeño animal indefenso en medio de una catástrofe. 

Aún recuerdo ese día bajo la lluvia, en medio del barro, mareada, arrastrando mi torso luego de tener una peripecia, escuchando los gritos inconfundibles a lo lejos que me recordaban que estaba allí, que debía continuar; pero mi prosopografía no decía lo mismo, piel pálida, rasguñada, con sangre, mi ropa un poco rota y muy sucia, mi color de cabello, ya ni se  sabía cuál era; sin embargo mi mente me decía, repite conmigo: -mostraré valor y calma, frente al peligro, al abuso o al oprobio. Y ahora parece una paradoja el recordarlo.

 


Comentarios

Entradas populares