Mi mesa-


Mi mesa cambia constantemente y en cada una de ellas voy dejando mi marca, construyendo recuerdos, aprendiendo de aquellos que comen junto a mí. Pero al final y cuando más lo necesito vuelvo a la mesa que me vio crecer, que me da confianza, amor, esperanza y alegría, aunque ya esta viejita, con rasguños, inestable, con su pintura desgastada, incluso pequeña, sigue siendo mi favorita.



Quizás uno de los mejores recuerdos que tengo, sí; gracias a una cámara lo puedo volver apreciar y compartir hoy con ustedes. Allí en esa mesa sigue estando presente ese momento de rebeldía y esa bella sonrisa de mi pequeña, mi vida entera. 
¡Porque una mesa es más que un trozo de madera!

Comentarios

Entradas populares